La conciencia artística de un pueblo no solo se logra mediante la enseñanza de la cátedra, cuya acción se limita a quienes una especial vocación destina al cultivo del arte, por el momento debemos recurrir a los medios a nuestro alcance, y ninguna tal vez más oportuno y eficaz que la edición de una revista de arte.
Ella estará destinada a ser para el público un guía comprensivo, que lo incite a interesarse por los problemas artísticos, los cuales se propone desarrollar en vasto panorama histórico sin excluir nada que presente un aspecto significativo, y dedicando especial atención a toda manifestación valiosa del arte de nuestro país.